
Terapia de esquemas y las necesidades emocionales
La terapia de esquemas se basa en el reconocimiento de una serie de necesidades emocionales, entre ellas las necesidades de:
- Afectos seguros con otras personas;
- Autonomía, competencia y sentido de identidad;
- Libertad para expresar las necesidades y emociones válidas;
- Límites realistas y autocontrol;
- Espontaneidad y juego.
Todas estas se consideran como constantes en todas las personas. Aunque algunas pueden sentir más necesidad de aceptación que otras o de expresarse. Además, se reconoce que las necesidades emocionales están presentes desde la infancia. De hecho, la mayoría son más fuerte en esta etapa.
Es probable que durante toda nuestra vida sentiremos que necesitamos seguridad y estabilidad. Sin embargo, es en la niñez cuando nos sentimos más indefensos y vulnerables.
Objetivos de la terapia de esquemas
Este tipo de terapia también es conocida como terapia centrada en esquemas, o terapia cognitiva centrada en esquemas. Su principal objetivo es la búsqueda de esquemas disfuncionales que se arraigaron en el individuo durante la niñez.
De igual manera, es importante destacar que la terapia centrada en esquema no usa el descubrimiento guiado o la confrontación como forma de aplicar la terapia en las sesiones. En este sentido, la terapia de esquemas se basa más en un tipo de terapia afectiva y emocional.
De allí que parta, esencialmente, del reconocimiento de las necesidades emocionales. Con este tipo de terapia se trabaja en el sentido de identidad.
De igual forma, se centra en la capacidad de autocontrol, en la autonomía, en el sentido de competencia y en la comunicación emocional.
¿En qué se diferencia la terapia de esquemas de la terapia cognitivo-conductual?
El psicólogo Jeffrey E. Young fue quien fundó la terapia de esquemas. Se inspiró en los conceptos de Aaron T. Beck, quien fue uno de los fundadores de la terapia cognitivo-conductual.
Ahora bien, existen diferencias entre estos dos tipos de terapias:
- Para Beck, las depresiones se radican en una serie de esquemas cognitivos que no son adaptativos. Esto significa que radican en creencias, actitudes y falsas conclusiones.
- Según Beck esos esquemas cognitivos determinan el pensamiento. También la conducta y sentimiento de quienes padecen depresión, y la terapia cognitiva podría ayudarles.
- Sin embargo, Young fue más profundo al proponer que los esquemas no solo encierran creencias, actitudes y sentimientos, sino que hay que considerar las sensaciones corporales y las propias conductas que se van adquiriendo a lo largo de la vida.
Es así como propuso que una persona que no ha recibido suficiente atención a sus necesidades emocionales básicas, en la etapa de la infancia, puede reflejar las carencias de estas en la edad adulta.
¿Por qué es importante abordar las necesidades emocionales básicas en la terapia según Young?
Las necesidades emocionales básicas tienen relevancia para la salud psicológica. Cuando estas se satisfacen de manera adecuada, se desarrolla también la capacidad de gestionar correctamente estas necesidades en escenarios posteriores.
De ahí la importancia de resolver las insatisfacciones o las sensaciones que produce sentir que no se tiene estabilidad o seguridad. Se puede decir que el enfoque de la terapia de esquemas se aparta de otros enfoques de la terapia cognitiva-conductual.
Por tanto, se integra más a orientaciones como enfoques dinámicos centrados en la emoción. Es un tipo de terapia integrativa. Hoy en día está ganando prominencia en muchas investigaciones recientes relacionadas con el desarrollo de la personalidad y la autodeterminación.
Conviene estar al día con los avances relacionados con la terapia de esquemas; de esta forma, podrás conocer más sobre su aplicación y alcances.
No te pierdas las próximas publicaciones para conocer más sobre las distintas terapias psicológicas. También puedes visitar mi última publicación sobre qué es la Terapia Peak States.
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